Cuándo decir la verdad

Nos hemos preguntado en una clase de 1º si hay que decir siempre la verdad. La respuesta del grupo es que no, porque en muchas ocasiones podemos hacer daño a la otra persona innecesariamente. No puedo dejar de recordar la historia que Ibsen cuenta  en su obra "Patos salvajes".

¿Podríamos establecer algunos criterios para saber cuándo debemos decir la verdad? Uno planteado por la clase son las consecuencias. Pero ¿basta considerar las consecuencias para saber cuándo decir la verdad? ¿Y si la intención con la que decimos una verdad es la de dañar al otro?

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Comentarios

  1. Eva Espinel, 2º bachillerato D.
    Todas las personas en algún momento de la vida hemos mentido, ya sea por ocultar algo o por el simple hecho de querer mentir. Esto no quiere decir que sea lo correcto o que tenga que normalizarse. En mi opinión, decir la verdad siempre es mejor que mentir, incluso si esa mentira está hecha para no dañar a otros. El concepto de mentir para no herir, a mi parecer, es incorrecto y está demasiado interiorizado, la gente lo usa en exceso. Es cierto que a nadie le gusta escuchar cosas que le van a doler, pero aún así es preferible saberlo. Considero más aceptable el silencio que la mentira, mentir es innecesario y en algunos casos daña más que la verdad.

    Por otro lado, siguiendo con esta defensa de la verdad, hay que aclarar que esta es mucho más honesta, no te rebaja como persona y te dignifica. Poca gente dice siempre la verdad, entre ellos los niños. No encuentro motivos por los que no haya que hacerlo, salvo que esta verdad sea utilizada para hacer daño a la otra persona, con mala intención (que es diferente a lo que he hablado antes sobre mentir para no herir).

    Por consiguiente, no veo necesario establecer ningún criterio para cuándo debemos decir la verdad, ni siquiera las consecuencias, que, ampliando un poco este tema, aunque sean negativas siempre van a ser mejor que la ignorancia. Por ejemplo, con una infidelidad, con un fallecimiento o una enfermedad terminal, el saber la verdad va a hacer daño a quien lo sufre, pero también es necesario que lo sepa.
    Para terminar, lo único que hace deshonesta una verdad es la intención de quien la dice. Siempre que sea dicha con buena intención no hay nada que pueda juzgarla.

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  2. Nayra Melero Alcántara
    2º Bachillerato C
    La verdad es un concepto un tanto difícil de definir con exactitud al igual que lo es a lo que llamamos amor, o las mentiras, etc. Ya que este tipo de conceptos pueden ser percibidos de distinta forma para cada clase de persona. Alguien puede entender una verdad como la acción de decir todo aquello que sea, valga la redundancia, verdadero sin ocultar nada y sin mentir. Para otros puede ser decir la verdad, pero saltándose alguna parte que no sea de interés para dicha persona de contar, ya sea por buena intención para no herir como para ocultar información. Por lo que, ¿cuáles son los límites de la verdad y mentira? ¿no decir toda la verdad es mentir?
    Dejando a un lado la parte objetiva y dando mi opinión, he de decir que yo considero mentira todo aquello que no sea decir todo sin ocultar nada, pues de ser así se estaría diciendo algo que no sería verdad al completo convirtiéndose de tal manera en poder ser considerado mentira. Desde mi mero punto de vista, no podría decidir que es más hiriente, si haber sido mentido, u ocultado algo.
    Respecto a la cuestión de cuando decir la verdad, he de decir que en esta pregunta todos debemos ser sinceros y admitir que no siempre pensamos en decir la verdad. En los casos obvios y fáciles por supuesto que cualquiera la diría sin problema alguno pero, ¿qué pasa cuando hay consecuencias de por medio?
    Un claro ejemplo es la tradición de los reyes magos, si tienes un hijo que haces, ¿no le mientes y le cuentas la historia que todos sabemos desde niños? o ¿le dices la verdad pero erradicas su ilusión e inocencia característica de los más pequeños?
    Otro caso sería si diciendo la verdad perjudicases a una tercera persona importante para ti como puede ser un familiar o un amigo cercano, como por ejemplo al saber que haya cometido un crimen o algo malo y de decir la verdad sufriría unas consecuencias, ¿serías capaz de decir la verdad en caso de que fuera incluso tu propia madre?

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  3. Solange Toapanta, 2do Bachillerato D
    El concepto de verdad tiene diversos y amplios caminos, así como diferentes lugares o consecuencias a las que te lleva. Desde mi punto de vista es algún tipo de automóvil que nos dirige a un lugar u otro, depende de la intención que se tenga con ella, del tipo de verdad que sea o el momento en el que se diga. Conforme a las circunstancias en las que nos encontremos podríamos establecer una serie de criterios determinados.
    Nos podemos encontrar por ejemplo con el momento en el que se diga o indique una verdad hacia otra persona u otras personas. Muchas veces pasamos por momentos difíciles o extraordinarios en los que una verdad podría hundirnos o que por el contrario nos llene de alegría, es decir, existen momentos diversos para distintos casos, que tendrán como resultado consecuencias buenas o malas. También el llegar a un destino u otro puede venir determinado por el criterio de tener una buena o mala intención al señalar una verdad. Al tener conocimiento de lo que podemos llegar a causar, se puede actuar de diferente manera, con la finalidad de afectar, incomodar, entristecer, enfadar, alegrar, animar, etc. Sin embargo se puede llegar a no tener ninguna buena o mala intención al no tener conocimiento de lo que podamos llegar a causar. Por último según el criterio de tipo de verdad las personas podemos poseer distintos tipos de verdades, entre ellas podemos encontrar el anunciar una enfermedad grave, el comunicar el acceso a una beca en la universidad o incluso confesar una infidelidad, dependiendo del tipo de verdad obtendremos unas consecuencias buenas o malas de la otra parte. Debido a estos criterios y tomando como ejemplo una relación amorosa entre dos personas, si una persona deja a su pareja por haber sido infiel a ella, y le confiesa la verdad después de varios meses, como consecuencia la otra parte se verá indignada pero no dolida por el paso del tiempo (momento distinto), mientras que si se lo confiesa en el momento puede llegar a hacerle más daño. Según la persona, esta tendrá buena intención o mala intención al no querer hacerle más daño de lo causado o decírselo en el momento. Al igual que no es lo mismo confesar a la antigua pareja una infidelidad a confesar que se le olvido una taza a la que tenía mucho cariño y quiera recuperarla.
    Como he dicho antes el decir, comunicar o señalar una verdad depende de las circunstancias, por lo que también considero que moralmente estos criterios deberían ser aplicados con verdades con efecto positivo, intenciones buenas y momentos extraordinarios, ya que ante una verdad con efecto negativo, malas intenciones y momentos concretos no sería muy adecuado por el hecho de que se puede hacer daño a la otra persona, pero todo depende del tipo de persona que sea.

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  4. Cristina Serrano - 1° Bachillerato A
    Creo que la verdad siempre hay que decirla aunque te haga daño. Todo tiene sus consecuencias. Si mientes a alguien por su “bien”, esta persona va a vivir en una mentira, y seguramente cuando se entere, las consecuencias serán mucho peores debido a que tendrá que lidiar con la verdad y a la vez con la mentira que has contando anteriormente.
    Por otro lado, creo que si la intención con la que decimos una verdad es la de dañar al otro, es porque no es buena. Como anteriormente he dicho decir la verdad es lo mejor que alguien puede hacer, pero en este caso si el daño que quiere hacer es intencionado, todo está pensado con perjuicio.

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  5. Javier Sánchez Mayoral - 1º Bachillerato A
    Según el filósofo Jean-Jacques Rousseau: “El hombre es bueno por naturaleza y es la sociedad quién lo corrompe”. Esto se debe a que el hombre tiende a la sinceridad pero cuando empezamos a crecer existen mecanismos de censura y limitación para que aprendamos a controlarnos depende de los contextos. ¿Y por qué mentimos? “Por temor a lo que nos pueda pasar, al no controlar la situación”.
    Desde mi punto de vista lo mejor es ser sincero y aceptar las consecuencias que la verdad traiga consigo porque si no dices la verdad te puede afectar de otras maneras y no sería bueno ni para ti ni para los demás, ya que han vivido una mentira y les vas a dañar. Aunque decir la verdad o no depende mucho del contexto y tienes que aprender por ti mismo a cómo y cuándo mentir o, simplemente, mostrar la cara menos cruda. Tenemos que evaluar con anterioridad lo que vamos a decir y cómo nos puede afectar a nosotros y a los demás.

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  6. Clara Esteban, 1º Bachillerato A

    Todo el mundo ha mentido alguna vez, ya sea desde decir un piropo por quedar bien, hasta poner cualquier excusa para librarnos de algún reproche. Detrás de las mentiras siempre hay un motivo por el que queremos transformar la realidad según nos convenga. De hecho, a veces no decir nada o decir una pequeña mentira puede evitar de primeras un problema. Alguien que miente pierde toda su credibilidad ante los demás. Y eso es luego muy difícil de recuperar.

    No creo que se necesiten criterios para saber cuándo decir la verdad y creo que es importante tener de por sí como costumbre decirla. Decir la verdad es un gesto honesto, donde se muestran las virtudes de quien las dice. A veces es dura y el miedo a no saber cómo gestionar lo que se nos eche encima hace que prefiramos no escuchar la verdad; pero creo que arriesgándonos a conocerla es cuando podemos tomar decisiones puesto que estamos en una postura equitativa. Decir la verdad mantiene nuestra conciencia limpia y hace que nos sintamos bien con nosotros mismos.

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  7. Javier Torres 2º Bachillerato D
    Sería ingenuo pensar que hay personas que siempre dicen la verdad, y nunca mienten, debido a que todas las personas en algún momento de nuestra vida no hemos dicho la verdad, algunos con buenas intenciones, otros con menos buenas, unos más frecuentemente, otros menos.... En conclusión, todo el mundo en algún momento de su vida no ha dicho la verdad
    Es importante pensar acerca de lo que es la verdad, porque desde mi punto de vista, puede llegar a ser algo ambiguo o relativo, puesto que cada persona la puede llegar a percibir de una manera

    Es cierto, que muchas veces las personas no decimos la verdad, debido a que va a afectar de manera negativa a otra persona, por lo que no decimos la verdad pero con buena intención, pero, ¿es esto siempre justificable?

    Considero bastante importante el distinguir el ocultar y el mentir, debido a que son dos términos que muchas personas los pueden llegar a encontrar iguales, ya que al mentir, y al ocultar, no se está reflejando la verdad
    En mi opinión, estos dos términos no significan lo mismo. Considero que mentir es más grave que ocultar la verdad. Digo esto porque al mentir, se está ocultando la verdad, y además se añade una "verdad" falsa

    Volviendo con la pregunta anterior, la de si se justifica el no decir la verdad por muy buenas que sean las intenciones, creo que depende mucho de la situación. Por ejemplo, no es lo mismo ocultar que tienes un regalo de cumpleaños para una persona, que ocultar a una persona mayor que le queda poco de vida, que su hijo a fallecido.
    Con estos ejemplos quiero decir que no creo que se deban establecer criterios objetivos para decir la verdad o no. Por ejemplo, con el caso que he planteado, de si decirle a una persona mayor que va a fallecer en poco tiempo, que su hijo a fallecido, veo que depende mucho de la persona. A mí personalmente, me gustaría que me lo dijesen, pero a lo mejor otra persona prefiere vivir en la ignorancia

    Como conclusión, pienso que hay que priorizar siempre el decir la verdad, salvo en algunos casos, en donde previamente se considere que es mejor que la persona viva en la ignorancia en ese aspecto que conociendo la verdad

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  8. Adrián Esteban Lara, 1ºA.

    La sinceridad es uno de los valores universales que nos define como personas. Cuando alguien es honesto, se está ganando la confianza de los demás. Estamos ante un dilema social que requiere reflexión, ya que no en todas las situaciones podemos decir la verdad ni podemos decir todo lo que pensamos. Un exceso de sinceridad provocaría consecuencias interpersonales. En contraposición está el no querer saber la verdad, para no tener que enfrentarnos a alguna situación complicada. Y las medias verdades que todos hemos utilizado para no herir a los demás.
    Por conciencia moral, no comparto la mentira vital, y con respecto a la mentira hacia los demás, creando una realidad inexistente y si además perdura en el tiempo, cuando se les descubre, esa persona nos decepciona y nos costará mucho volver a confiar en ella.

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  9. Ángela Rubio 2º Bachillerato D
    Yo considero que hay que decir la verdad en asuntos importantes y cuándo interviene otra persona. No creo que sea justo que una persona decida sobre la otra. Estaría burlándose de la inteligencia de la otra persona por creer que nunca podrá saber la verdad. No hay nada peor que subestimar a una persona y que crean que protegerla es decir lo que puede complacerle. Considero que mentir es faltar al respeto y creer que no está la otra persona a la altura para gestionar la verdad. También es cierto que hay ocasiones en las que no está mal visto mentir como mentiras piadosas en las que no haga daño a ninguna persona. Por ejemplo, decir que estás llegando a algún sitio y realmente todavía estar en tu casa. También se puede usar la mentira como salvoconducto que nos ayuda en algunas ocasiones a sentirnos seguros porque sabemos que no van a haber represalias, por lo tanto la mentira es algo útil para nosotros en algunos casos.

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  10. Daniel Peña 1º Bach B

    El ser humano es el único ser vivo capaz de razonar, gracias a su hiperformalización que le permite analizar las distintas posibilidades ante un estímulo, en este caso algo que te ha dicho tu amigo. Entonces, tu cerebro ya sea por protección de uno mismo o por el bien del otro decide que la mejor respuesta es la mentira, o por el contrario decide contarle la verdad.
    En el primer caso de mentira, estaríamos ante un acto egoísta, moralmente incorrecto pero en el segundo estaríamos obrando correctamente, al menos en coherencia con nuestros valores. Puede que luego sea peor y que la persona a la que mientes desee saber la verdad, pero ahí se entra en una dimensión que no depende de tí realmente. Tú has hecho aquello que debías con una buena pretensión, aunque sí eres responsable de esa acción de mentir y por tanto de las posibles consecuencias.
    Luego llega un problema en cuanto a la verdad, en especial cuando algo es verdad para tí y no para el otro, que perfectamente puede pasar (véase la teoría pragmatista, donde depende de la utilidad aquello verdadero). Puede tener consecuencias fatales donde tú no eres el culpable, ni la otra persona tampoco.
    Como conclusión, las personas debemos decir la verdad atendiendo a nuestros valores, a aquello que es éticamente correcto para nosotros, sopesando las posibles consecuencias de nuestras acciones.

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  11. Laura Cifuentes 1ºB bachillerato
    Desde mi punto de vista decir la verdad es importante en muchas situaciones porque contribuye a la confianza, la integridad y la credibilidad de una persona. La verdad también ayuda a evitar malentendidos y conflictos innecesarios.
    Sin embargo, hay algunas situaciones en las que decir la verdad puede ser perjudicial para uno mismo o para los demás.
    Por ejemplo, puede ser apropiado ocultar la verdad para proteger a alguien de un daño emocional o físico. También puede ser apropiado ocultar la verdad para preservar relaciones importantes o para evitar situaciones incómodas o embarazosas.

    En general, decir la verdad es importante, pero también es importante considerar el contexto y las consecuencias antes de hacerlo y encontrar un equilibrio entre la honestidad y la consideración hacia los demás.

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  12. Lucía Montealegre- 2 BTO D.
    En mi opinión creo que hay que procurar decir siempre la verdad, aunque es indiscutible que todos en nuestras vidas hemos mentido en repetidas ocasiones. Mentir es algo que al ser humano puede hacer con cierta facilidad, siendo conscientes de ello. En ocasiones estas mentiras son elaboradas para tapar otras o para no hacer daño a aquellos que nos rodean. Pero las mentiras tienen las patas muy cortas y en la mayoría de los casos es peor mentir y ocultar la verdad, que decir esta aunque pueda provocar algún tipo de daño. En toda relación debe primar la sinceridad, ya que sino estaremos viviendo un engaño constante y nunca nos enfrentaremos a la realidad. La verdad debemos decirla aunque duela e independientemente de las consecuencias, pero nunca con ánimo de ofender o
    de forma insultante, sino de crítica constructiva.

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  13. Lucia Canalejas 2C bachillerato26 de abril de 2023, 13:48

    Es importante decir la verdad siempre que sea posible y apropiado hacerlo. En general, se considera que decir la verdad es un valor importante en la mayoría de las culturas y sociedades. Hay muchas situaciones en las que decir la verdad es particularmente importante, como en relaciones personales, en el lugar de trabajo o en situaciones legales.
    Es importante tener en cuenta que hay situaciones en las que decir la verdad puede ser difícil o incluso peligroso, como en casos de abuso o violencia. En estas situaciones, es posible que sea necesario buscar ayuda o asesoramiento profesional antes de decidir cómo proceder.
    En resumen, es importante tratar de decir la verdad siempre que sea posible, pero también es importante tener en cuenta las circunstancias y tomar decisiones informadas y prudentes en situaciones complicadas, con esto me refiero que hay momentos de nuestra vida donde es mejor omitir algunas cosas y cambiarlas por otras, las denominadas mentiras piadosas,esas que no hacen daño, pero al fin y al cabo son mentira.

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  14. Muriel Arques López 1ºB19 de mayo de 2023, 22:54

    Sinceramente, pienso que debemos decir la verdad siempre o prácticamente siempre. A las personas les gusta estar al tanto de las cosas, sabiendo lo que realmente pasa y a nadie le gustaría vivir una mentira. Creo que, todo el mundo, si le dan la opción de elegir, escogería saber la verdad, que te duela y estar pasándolo mal, a estar engañado y vivir feliz pensando algo que realmente no es así. Pienso, que la gente que ha actuado de mala manera, perjudicando a otras personas debería afrontar las consecuencias de sus actos y decir la verdad por mucho que le vaya a doler a la otra persona, ya que sufrirá un tiempo, pero lo acabará superando. En mi opinión es mucho peor la mentira que cualquier cosa que haya podido hacer que me pueda hacer daño.

    De la misma forma, pienso que decir la verdad no significa decir absolutamente todo lo que se te pase por la cabeza, como por ejemplo tus opiniones. Cada uno piensa de una manera diferente y no es una realidad objetiva. Muchas veces con tus opiniones puedes hacer mucho daño y pienso que hay algunas que es mejor ahorrártelas. Un ejemplo serían las opiniones sobre el físico de las personas.

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