Vida larga y olvidada o vida corta y recordada

La muerte de Aquiles
En una clase de 4º de la ESO hemos hablado de Homero. Nos cuenta el poeta que Tetis, la madre de Aquiles, el más poderoso guerrero griego, le ofrece a su hijo la posibilidad de llevar una vida larga pero que caerá en el olvido o una vida corta pero que será recordada para siempre. Aquiles elige la segunda opción y conocemos mediante la Iliada cómo será su final, aún hoy recordado. Pues bien, ¿cuál de las dos opciones elegirías tú? ¿Una vida larga pero condenada a terminar en el olvido, o una vida corta pero siempre presente en la memoria de los seres humanos? ¿Por qué?

No olvides comenzar tu contestación con nombre, apellido y curso.

Comentarios

  1. Nayra Melero Alcántara
    2º Bachillerato C
    Muchos filósofos y pensadores tanto de tiempo atrás como de nuestros días se cuestionan sobre cuál es el sentido de la vida, hasta tal punto de volverse incluso una verdadera preocupación.
    Muchos de ellos llegaron a la conclusión de que se trata de encontrar la felicidad o eudoimonía, pero, ¿qué es la felicidad? Para algunos es ser querido, para otros conseguir todas las metas propuestas, incluso hay quién la encuentra entregándose en cuerpo y alma a lo que llamamos Dios. Y para otros es llevar a cabo algo para poder ser recordados tras su muerte.
    Personalmente he de decir que no me hallo en tal situación, dado que respondiendo a la pregunta en cuestión, yo optaría por una vida larga y olvidada.
    Muchos discreparán con mi pensamiento, mas desde mi punto de vista y considerándome un tanto egoísta, valoro más algo que pueda ser de mi propio disfrute y que pueda sentir, ya que todo aquello que suceda posterior a nuestra muerte será ajeno a nosotros, pues ya no estaremos.
    Además he de añadir el hecho de que todo, por muy importante que sea, es olvidado. Esto es una realidad, ya que la vida fluye con tal velocidad, apareciendo nuevos personajes importantes, sucediendo hechos memorables y demás sucesos relevantes que se vuelve muy difícil recordar todo y darle la importancia que se merece.
    Matizando mi postura también he de añadir que de conseguir ser recordado tras la temida muerte, se corre el riesgo de que tales recuerdos puedan ser malos dependiendo del momento o de la persona, ya que es algo que se nos escapa de nuestro control y deseo. Véase por ejemplo personajes destacables por sus negativos actos como muertes, crisis, ataques, etc. Es por ello que me inclino más por la opción en la que puedo tener una vida larga, la cual puedo manejar y llevar a cabo a mi antojo sin preocuparme de que sucederá después de mi muerte

    ResponderEliminar
  2. María Tirado
    1º bach A
    Para empezar, debemos tener en cuenta que es igual de digno tener una vida corta y permanecer en la memoria del resto que tener una vida larga condenada al olvido.
    Muchas veces en la vida los recuerdos lo único que hacen es llevarnos a estados de ánimo negativos, y al fin y al cabo, la vida es propia de cada persona y quien tiene que estar satisfecho consigo mismo somos nosotros y no el resto. Yo preferiría llevar una vida larga condenada a terminar en el olvido por varias razones.
    En primer lugar, el poder disfrutar de la vida es una oportunidad que nos han dado y que aunque muchas veces tenga obstáculos por el camino, vale la pena vivir si buscamos el sentido que tiene nuestra existencia.
    Al vivir una vida corta, toda la gente que te quiere te vería morir y pensar que todo el mundo está sufriendo porque te has ido es una sensación que no me gustaría experimentar.
    Bajo mi punto de vista, prefiero vivir más tiempo y ser olvidada pero poder gozar de momentos que pueda vivir en mis propias carnes, siendo mía la sensación de ser feliz y de haber vivido una vida plena.
    Asimismo, creo que todo en la vida acaba siendo olvidado, nunca nadie será recordado para toda la vida. Realmente lo que se nos queda en la memoria son actos y momentos, y cuando otros nuevos van sucediendo, los anteriores dejan de pasar por nuestra cabeza, por lo tanto, todos seremos olvidados de las memorias del resto en un tiempo finito.

    ResponderEliminar
  3. Daniela Rubí Tacuri Chiza
    2ºB Bachillerato
    Tal vez para algunos es importante ser recordados porque su fin es ser alguien reconocido en el mundo y les llena de satisfacción saber que aunque mueran en algún lugar del mundo alguien sabe quien fue y que hizo siendo parecido a la inmortalidad sin embargo si le preguntas a otra persona te puede responder lo mismo o quizás esa persona preste más importancia a otra cosa que no es el reconocimiento o la fama  y tenga otro objetivo en su vida. En mi caso, yo preferiría vivir más aunque no fuera recordada porque cuantas más experiencias viva podré disfrutar diferentes emociones y sensaciones, sabré reconocer los malos momentos y disfrutar de los buenos con personas que conozco y quiero, y algunas de esas personas me enseñaran algo diferente sin embargo si muriera joven y fuera recordada no me serviría de nada porque incluso  habría la posibilidad de que me recuerden por algo malo y no por una buena acción, cosa que si soy olvidada no me importaría porque podría rectificar y seguir con mi vida algo que no sucedería si soy recordada al pasar esto la gente que ni siquiera me ha conocido me juzgaría y tendría una visión de mi que podría ser la correcta o que podría ser muy diferente a como realmente soy. Finalmente considero que debemos pensar en el presente y tener una visión del futuro, si sólo pensáramos en que hacer para ser recordados se nos pasaría la vida en ello y no disfrutariamos de ella ni lo bueno ni lo malo.

    ResponderEliminar
  4. Eva Espinel, 2º Bachillerato D.
    Esta pregunta nos la hacemos todos a lo largo de nuestra vida. ¿queremos ser reconocidos, o no? Pues bien, para mí hay diferentes puntos a tener en cuenta para poder escoger una respuesta.

    El primero de ellos es la actividad de nuestra vida, si queremos una vida tranquila u otra llena de experiencias y de cambios. Esto varía mucho nuestra respuesta y debería estar incluido en la pregunta, puesto que no tiene sentido que sea recordada una vida tranquila (ya sea corta o larga), porque recordar una vida común es, para muchos, aburrido. Mientras que sí lo tendría recordar una vida llena de experiencias y que haya cambiado algo en la sociedad. Aquello que está fuera de lo común es más fácil de recordar; vidas extravagantes que no están regidas por ninguna norma o que vivan realmente libres, es algo que todos queremos, por lo que es algo que todos recordaríamos.

    El segundo punto a tener en cuenta es el fin de nuestra vida: hacia dónde van dirigidos nuestros actos, hacia el bien o hacia el mal. Existen muchos personajes históricos que todos recordamos a día de hoy, y no por ello han sido un ejemplo a seguir, muchos han actuado desde la maldad, hiriendo a un gran número de personas. Tras lo dicho en el primer punto, esa vida activa y extravagante puede llevar dos caminos. Puede ser una vida recordada para bien, por sus buenos actos, por haber influido en algún cambio positivo importante, etc. O, por el contrario, recordada para mal.

    Al fin y al cabo todos queremos vivir bien, y tendría que darnos igual si en un futuro nuestra vida es recordada o no, ya que nosotros no estaremos presentes para comprobarlo. Aquellos que teman a la muerte elegirán sin dudarlo la vida más larga, y viceversa.
    Personalmente, y teniendo en cuenta los dos criterios anteriores, elegiría una vida larga y activa, llena de buenos actos, aunque esté condenada a caer en el olvido.

    ResponderEliminar

  5. Carla Corredor Álvarez- 1° Bachillerato A
    Antes hubiese elegido una vida corta y recordada, dado que yo antes aspiraba a ser algo grande, ahora también lo hago, pero de otra manera. Pensaba que la magnificencia se encontraba en el reconocimiento externo de los demás, ahora me he dado cuenta que la verdadera grandeza se encuentra en uno mismo. Una persona nunca va a sentir en en él se encuentra esa grandeza si no la siente por él mismo primero. Ahora realmente creo que la vida hay que vivirla de una manera única para cada individuo, y saber que tendría una vida corta por ser recordada por gente que ni siquiera conozco, sabiendo además, la de aspectos y fases en mi vida que estaría perdiendo, por el reconocimiento, no lo veo como más que una sandez. También puede ser que es porque ahora soy más consciente de la muerte y lo veo de otra manera.

    ResponderEliminar
  6. Miguel Ángel Gavira Sánchez 1ºA Bachillerato.

    Aunque en esta cuestión cada persona tenga un punto de vista diferente debemos tener el cuenta el factor suerte, es decir, que por el momento nadie sabe predecir el futuro al 100% y que por lo tanto no sabemos qué día ni que hora vamos a morir. Aunque todo el mundo por regla general se preocupa para que la duración de su vida sea lo más amplia posible, a partir de ahí podemos debatir entre tener una vida larga y olvidada o una vida corta y recordada.

    Sin pararse a pensar mientras lees esta pregunta, estoy seguro de que mucha gente( al igual que hizo Aquiles) elegiría la vida corta y recordada porque de primeras es la opción más positiva y porque creen que al final lo que vale la pena es tener una vida recordada por los demás y que por muy corta que sea vale la pena sacrificar el tiempo por un simple recuerdo de cara al futuro. Pero acabamos de dar por hecho que derrochar una característica como es el tiempo no importa. Por lo que a partir de este dato yo pienso que el pensamiento que marca la diferencia para elegir una cosa o otra es la importancia que cada persona le da al tiempo.

    ¿Qué es el tiempo? Literalmente diríamos que es una dimensión dentro de las 4 existentes, que es la única que no es visible, pero para la que sí que hemos sido capaces de desarrollar métodos para dominarla y saber utilizarla. Pero esta pregunta va más allá, que es el tiempo bien empleado y cuál no. Al final de tu vida para poder razonar si ha sido un vida que valga la pena o no pensaras en aquellos, normalmente buenos momentos, vividos durante todo ese tiempo en el que disfrutabas de lo que hacías y sabías que aquello que estabas haciendo en ese momento no lo ibas a olvidar jamás. Una tarde con amigos, una comida en familia, los días de colegio con tus compañeros cuando eras pequeño, el día de tu boda, tus cumpleaños... todos esos momentos que son acciones que al final dependen de con la actitud que las viva cada uno determina en el último momento si ha valido la pena vivir para ti, o si por el contrario con una vida mas corta te hubieras encontrado más satisfecho.

    Con este análisis y esta serie de ejemplos creo que queda bastante claro en qué lado me situó de los dos, y es en el de una vida larga y olvidada. Porque al final si para ti durante tu vida has aprovechado bien ese tiempo, que en esta opción es mucho mas largo y con más posibilidades de realizar buenas hazañas, del que hablaba y has disfrutado lo suficiente como para acordarte de muchos buenos momentos junto a la gente importante para ti, ya es una vida digna y ejemplar, como todas por supuesto, pero que por mucho que no sea recordada en un futuro lejano posiblemente la gente con la que la has compartido la tendrán presente por siempre. Y en cambio opino que una vida corta pero recordada será recordada por simplemente 2 o 3 actos que hayas realizado en ella, y que sí, será recordada por todo el mundo, pero un poco por encima, es decir, que no hay nadie en especial que vaya a agradecerte que hayas compartido tu tiempo con él/ella. Y en esa situación yo no me sentiría orgulloso de haber tenido tan poco tiempo para vivir.

    ResponderEliminar
  7. Javier Sánchez Mayoral - 1º Bachillerato A
    Después de mucho pensarlo prefiero tener una vida larga y olvidada. Aunque antes de empezar quería decir que ambas opciones son válidas y no tenemos por qué juzgarlas. Volviendo a lo anterior, opto por la vida larga y olvidada, ya que hay que disfrutar la vida y vivir experiencias que solo hay una y con una vida larga podrás obtener cosas que no podrías tener con vida corta. La simple felicidad de tener hijos o nietos son experiencias que no podrás sentir nunca sino ganas estas experiencias. Aunque no seas recordado, esto no significa que no hayas hecho cosas importantes en tu vida porque con el simple hecho de haber nacido y haber contribuido a un cambio en la sociedad ya has sido importante en algo.

    ResponderEliminar
  8. Alicia Bernal - 1º Bachillerato C
    Tras darle varias vueltas al tema he sopesado los beneficios y las consecuencias de cada una de las dos opciones de vida que se nos presentan al hacernos esta pregunta.
    He llegado a la conclusión de preferir una vida larga y olvidada. ¿Para qué hemos venido al mundo? es una pregunta que a día de hoy no tiene una respuesta clara, sin embargo, por el simple hecho de haber nacido ya encontramos una razón para aprovechar nuestra estancia en la vida terrenal. Eso no significa que tengamos la necesidad de realizar acciones que vayan a perdurar en boca de quien viva cuando nosotros no lo hagamos, sino que debemos vivir experiencias cuyo fin sea un beneficio para nosotros mismos que queden grabadas tanto en nuestras mentes como en las de las personas que nos han acompañado
    en los momentos felices.
    Para entenderlo mejor podríamos relacionar este concepto con una situación cotidiana como puede ser la opinión que tienen los demás acerca de nosotros. ¿Es realmente necesario agradar al resto o nos basta con sentirnos cómodos haciendo lo que nos gusta sin darle importancia a ningún factor externo subjetivo? En esto mismo baso mi respuesta a la pregunta planteada inicialmente. Vivir con el fin de agradar a alguien que no eres tú no es el motivo por el que has llegado aquí y marcharte de manera precoz por como vayas a ser recordado sin haber experimentado las andanzas que el tiempo y la vida nos aportan no creo que sea una forma digna con la que concluir nuestra estadía en el mundo.

    ResponderEliminar
  9. Javier Torres 1º de Bachillerato D
    Después de pensarlo bastante, he llegado a una conclusión final
    Al principio pensé en que sería mejor tener una vida corta pero recordada, debido a que creía que sería mucho mejor el que se me recordase por algún acto bueno, aunque el precio a pagar fuese vivir una vida corta
    Sin embargo, después pensé que la vida sólo la iba a vivir una vez, y el hecho de ser recordado, pero teniendo una vida corta, era un precio demasiado caro
    Pensé esto debido a que me planteé mi sentido en la vida, y tras mucho tiempo de reflexión, llegué a la conclusión de que mi sentido en la vida era disfrutarla, vivir feliz, y eligiendo libremente, y procurando hacer el bien, por lo que me lleva a pensar que una vida corta pero recordada está bien, pero una vida larga y feliz, es mucho mejor, aunque no sea recordada, ya que pienso que es más importante el vivirla uno mismo de manera feliz, a que sea recordada por los demás

    ResponderEliminar
  10. Cristina Serrano - 1° Bachillerato A
    Creo que todos de primeras elegimos una vida corta y recordada. Si te paras a pensarlo, el vivir una vida corta y ser recordada por personas que ni siquiera conocemos no tiene sentido si no puedes disfrutarla al máximo debido a tener un menor periodo de tiempo. En mi caso prefiero una vida larga y condenada a terminar en el olvido, pero disfrutando al máximo y teniendo más tiempo para hacer lo que quiera, cometer errores y aprender de ellos.
    Pienso que la gente realmente muere cuando cae en el olvido, pero antepongo el solo ser recordada por las pocas personas que me quieren de verdad y acabar sabiendo que tuve mucho tiempo para disfrutar la vida al máximo; que el se recordada por mucha gente que ni siquiera conozco y no poder haberla aprovechado al máximo por carecer de tiempo.

    ResponderEliminar
  11. Alba Romero - 1º Bachillerato B
    ¿Vivir una vida larga y olvidada o vivir una vida corta pero recordada? Como podemos ver se trata de dos opciones totalmente opuestas. Si una persona nos pidiera una respuesta inmediata, quizás un gran número de personas elegirían la segunda opción porque es la que sin una reflexión previa ofrece más "poder", más prestigio, ya que seríamos recordados por personas ajenas a nosotros simplemente por el hecho de haber vivido. Pero es aquí donde yo me pregunto, ¿compensa de verdad el ser recordado por muchos a vivir una vida más larga, con un mayor número de vivencias, experiencias...? En mi opinión, no. Bien es cierto que la pregunta que se plantea no nos ofrece una explicación de cómo serían las vidas que llevaríamos. Quizás la vida larga podría ser aburrida y la vida corta maravillosa, pero ante la duda, yo elijo vivir una vida más larga sin necesidad de ser recordada por muchos. Personalmente, la idea de ser olvidada por la mayoría de la sociedad no me preocupa. En mi opinión, ser recordada por aquellas personas más íntimas a mí tiene más valor ya que son aquellas que vivieron mi vida a mi lado. Por ello prefiero tener una vida larga, rica en experiencias, una vida que me haya permitido crecer como persona a lo largo del tiempo, en la que haya podido disfrutar al máximo cada momento. Nadie dice que una vida corta no te permita disfrutar del día a día pero lo harías de una forma más breve por falta de tiempo y a mi parecer, no es algo que compense. Al fin y al cabo, no importa quién te vaya a recordar cuando mueras porque no vas a estar ahí para verlo.

    ResponderEliminar
  12. Cristina Megina - 1ª Bachillerato B
    Creo que tener una vida corta y recordada no es sinónimo de vivir una vida plena. Por otra parte, que nadie recuerde quién fuiste, ni lo que hiciste, no significa haber tenido una vida vacía. Existen numerosos casos de personas mundialmente famosas, grandes deportistas, actores, músicos... que aparentemente lo tenían todo. Sin embargo, sufrían depresión, ansiedad, incluso algunos llegaron a plantearse el suicidio como única vía de escape. Esto nos muestra que el reconocimiento social o el dinero no son nada en realidad. Por lo que para mí escoger entre una vida corta y recordada o larga y olvidada no sería un dilema, es más, me resultaría un tanto indiferente puesto que ninguna me garantiza el tener una vida plena.

    ResponderEliminar
  13. Alejandra Guijarro 2ºC Bachillerato

    A mí si mi vida es recordada o no me da igual. Si soy recordada, habrá quienes me quieran y admiren y habrá quienes me desprecien, como me pasa en vida. La única diferencia es que no estaré presente, sino que estaré en el otro barrio, totalmente ajena a lo que de mí se diga. Para mí la cuestión no es si la vida es corta o larga, o si es recordada u olvidada, sino los frutos que de ella he obtenido yo y lo que he aportado a la sociedad. Prefiero vivir una vida corta y olvidada, pero haber vivido en plenitud, aportando a la sociedad, a que ser recordada y no haber aprovechado bien mi vida. Para mí vale mucho más la labor de un padre de familia al que solo conocen su familia, amigos y compañeros de trabajo que la labor, si se le puede llamar así, de muchos famosos que por hacer el tonto en la televisión o en redes sociales son millonarios.

    ResponderEliminar
  14. Lucía Montealegre - 2 BTO D
    Después de un periodo de meditación e idas y venidas entre ambas opciones, finalmente me decanto por una vida larga y olvidada. Ser recordada es algo que en mi opinión carece de importancia, tras la muerte no hay nada, solo desaparición. Por lo tanto, en lo que a mi respecta ser recordada o no, es algo indiferente. En cuanto a mi vida, va por etapas, en ocasiones pienso que carece de sentido y otras que tiene un sentido inmanente. Esto último me ha llevado a tomar la decisión de una vida larga y olvidada, puesto que mi vida está en constante cambio y aunque ahora carezca de sentido quizás en un futuro me llene la idea de formar una familia o quizás me marque metas que me lleven a la felicidad. Creo que deberíamos vivir el máximo de tiempo posible, ya que no sabemos lo que el futuro nos puede deparar. Crecer, madurar y experimentar nos llevan a cambiar mil veces nuestra manera de ver el mundo, cada problema al que nos enfrentamos, cada persona con la que hablamos y cada minuto que vivimos, nos cambia. Por lo que decidir vivir una vida más corta, solo por ser recordado, para mí no es una opción.

    ResponderEliminar
  15. Lidia de María-1º BTO D
    Bajo mi punto de vista es preferible tener una vida larga y olvidada que una vida corta y recordada por diferentes razones. Principalmente, aunque hayas dejado huella en el mundo de una forma u otra no sabes qué personas te van a recordar, al fin y al cabo, llegará un punto en el que serás olvidado tras el paso de millones de generaciones. Además, una de las razones más relevantes en mi opinión, es que no sabes porque razones vas a ser recordado, puede que seas recordado por hacer algo malo en la vida, y morir sabiendo que te van a recordar y te van a criticar aún sabiendo que ya no queda nada de ti es duro. Quizá cambiaría mi opinión si te recordaran por haber hecho algo importante para la humanidad, algo que contribuya a la mejora del planeta; cosa que no sucede al vivir una vida larga sin ser recordado después. Considero que no es relevante para la propia persona ser recordado porque una vez que falleces, tú ya no eres consciente de lo que pasa en el mundo por lo tanto al no enterarte de si te recuerdan o no, no serviría de nada. La mayor parte de la población probablemente muera tranquila sabiendo que su familia les recordará durante el tiempo que les sea posible y sabiendo que lo que debían hacer en el mundo ya lo han hecho y han sido buenas personas. Para completar mi posición, es muy duro que haya gente que no pueda disfrutar de su vida al máximo, es decir, morir antes de llegar a ancianos por causas antinaturales. Mi conclusión es que, a pesar de que ambas posiciones tienen sus ventajas y desventajas elegiría tener una vida larga y olvidada para al menos, disfrutar de mi familia y amigos todo el tiempo posible.

    ResponderEliminar
  16. Judith Castejón 2º Bachillerato C
    Desde mi punto de vista, es igual de válido llevar una vida larga y olvidada a llevar una vida corta y recordada porque lo importante es que tu la disfrutes de la forma que elijas y con las personas que elijas. A lo largo de la historia grandes pensadores han estado buscando el sentido de la vida y yo creo que el sentido de la vida es vivir la misma como tu quieras, ya sea larga o corta pero que llegados al final, a la muerte podamos decir que hemos disfrutado de la vida que hemos querido sin darle tanta importancia a ser recordado o no. La mayoría de veces el recuerdo de un fallecido es algo malo, nos recuerda que esa persona ya no está y aunque es ley de vida, deja mal sabor de boca, por eso creo que prefiero llevar una vida larga y no ser recordada. Pasarlo bien y aprovechar la vida como cada uno considere mientras podamos vivirla.

    ResponderEliminar
  17. Clara Carballeira 2 bachillerato D31 de enero de 2023, 22:46

    Ante esta decisiva pregunta, gran parte de los seres humanos contestarían inmediatamente tener una vida corta y recordada, e incluso pagarían por ello. Porque el hecho de ser recordado implica que has tenido prestigio en la sociedad, por lo general, aunque también puedes ser recordado por ser un héroe de la delincuencia. Pero otras personas, simplemente tomarían esa decisión porque anteponen su popularidad y su reconocimiento ante cualquier otro principio, porque creen que el hecho de ser conocido por la sociedad es ser alguien en el mundo. En cambio, otros seres humanos preferirían una vida larga y olvidada, porque prefieren una vida tranquila y pasar desapercibidos.
    Desde mi punto de vista, entendiendo que ser olvidado se refiere solo a ser olvidado por la sociedad y no por nuestros seres queridos. Preferiría pasar desapercibida, es decir, no ser recordada, porque no sé si me recordarían por haber sido una buena o mala persona. Además, que para ser memorable, antes de morirme mi vida tendría una gran influencia sobre muchos individuos, tanto en su conducta, forma de pensar o incluso en su forma de vivir, y no quiero eso, quiero que cada uno viva la vida a su manera, sin vivir la vida como quieren los demás. Quiero qué cada uno aporte a la sociedad lo que le que le naza, pero siempre recordando quién es.
    Clara Carballeira

    ResponderEliminar
  18. Lucía Canalejas 2C bachillerato2 de febrero de 2023, 20:09

    Esta pregunta es bastante compleja puesto que todos deseamos vivir todo el tiempo que podamos y poder aprovechar todo el tiempo posible haciendo cosas que nos gustan. Pero también deseamos ser recordados cuando ya no estemos, porque si no nuestro paso por la vida no habría servido para nada, además de que no habríamos conseguido llenar a nadie porque nadie nos recordaría.
    Elegir una de estas dos opciones es bastante complejo para cualquier persona pero desde mi punto de vista no sabría cuál elegir porque me gustaría vivir mucho tiempo con mi familia y amigos y disfrutar con ellos, pero también me gustaría que me recordaran cuando ya no estuviera aquí. Al tener que decantarme por una de las dos decidiría vivir una vida larga aunque la gente después no me recordara porque viviendo mucho tiempo podré disfrutar con mi familia y amigos durante mucho tiempo. Y aunque después cuando ya no estuviera no se me recordase, ese tiempo vivido con mi familia y amigos será eterno porque esos momentos de felicidad jamás se marchitarán.

    ResponderEliminar
  19. María Cuadrado Lázaro, 2º bto C
    Mis aspiraciones personales y vitales no incluyen como prioridades la fama, la gloria o el recuerdo sino que priorizan, frente a cualquier otra variable, la calidad de la experiencia que tenga en el mundo. No es tanto tener una vida larga o corta, pues más vale la muerte prematura habiendo experimentado la dicha y aprovechado el tiempo, que la longevidad de una vida atada a compromisos, tareas o trabajos y caracterizada por una soledad devoradora (siempre bajo mis consideraciones personales, sabiendo que en la variedad humana cada uno tendrá sus propias creencias sobre una buena vida); al mismo tiempo que no es tan importante que la humanidad nos recuerde por unos logros o hazañas. Si vivimos pensando en si dejaremos huella o no, dejaremos de vivir nuestro limitado tiempo sustancialmente, buscando un objetivo tan difícil como inane puesto que una vez muertos no disfrutaremos de esta gloria que habríamos buscado, en el remoto caso de alcanzarla. Mi vida es mía, no tiene que ser recordada, alabada o despreciada sino que tiene que servir de orgullo y satisfacción a mi persona, y en todo caso, a mis seres queridos. Su recuerdo, para mí, pasa a un plano totalmente secundario, si bien agradecido, pues soy consciente del deseo del ser humano de ello. Así pues, no podría responder con convencimiento a la pregunta, pero si tuviera que dar un veredicto, ya expresada mis valoraciones, prefiero disfrutar una vida larga sin ser recordada, teniendo sin embargo la posibilidad de vivir más experiencias y trabajar más en mi felicidad durante ese tiempo.

    ResponderEliminar
  20. Sheila Proaño 2ºC

    Sinceramente preferiría vivir una vida larga y olvidada ya que al fin y al cabo lo realmente importante en nuestra vida es el ahora con las personas que queremos.
    Pienso que al fin y al cabo nuestro objetivo aquí es vivir momentos tanto buenos como malos con las personas de nuestro alrededor. Por lo tanto, prefiero vivir una vida larga y aprovechar el momento con la gente que quiero porque después de la muerte lo único que queda de esa persona es el recuerdo bueno o malo y sinceramente si a lo mejor con ciertas personas no he tenido buena relación prefiero que permanezca en el olvido porque la vida sigue y no quisiera que conserve ese recuerdo mío.
    Si nos paramos a pensar si viviéramos una vida corta dependiendo de nuestras circunstancias si somos infelices lo tendríamos que recordar toda una vida con algo que seguramente preferiríamos olvidar y seguir hacia delante.
    En conclusión, prefiero vivir una vida larga con mi familia y mis amigos de manera que aproveche cada pequeño momento porque sinceramente la única relación que quiero conservar y que sea recordado por siempre es con ellos ya que el resto de personas van y vienen en nuestra vida y son insignificantes.

    ResponderEliminar
  21. Muriel Arques López 1º bto B1 de marzo de 2023, 22:09

    De primeras yo habría elegido la vida recordada, pero tras pensarlo un tiempo, prefiero vivir una vida larga y tener más tiempo, que vivir una vida corta. Estas son las razones.
    En primer lugar, no me quitaría años de vida solo por el hecho de que otra gente me vaya a recordar, ya que yo no vivo para contentar a la gente, sino para contentarme a mí misma.
    Pienso que el objetivo principal de mi vida es disfrutar de ella y ser feliz, y en una vida larga tienes más tiempo para cumplir con eso. Realmente, no me importaría ser olvidada si durante mi vida he conseguido los objetivos que me he propuesto, he disfrutado y he sido feliz con la gente que me importa. Para mí, es indiferente que me recuerden o no ya que yo no seré consciente de ello, por lo que el ser recordado no me hará sentir mejor ya que no estaré.

    Al final, pienso que cada persona debemos actuar de la manera que nos nace para estar orgullosos de nosotros mismos y no para agradar a las demás personas.
    Además, al igual que puedes ser recordado de manera positiva, puedes serlo de manera negativa. Pienso que es mejor pensar en uno mismo y disfrutar sin pensar en lo que vayan a opinar los demás. ¿Qué gracia tiene ser recordado si no has disfrutado tu vida y, probablemente no conozcas ni te importen las personas que te recuerdan ?

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.