Llevamos semanas confinados por la pandemia y podemos ver a nuestro alrededor cómo, a pesar de algunos ejemplos de insolidaridad, han crecido comportamientos generosos hacia nuestros vecinos, compañeros, familiares, etc. Todos los días a las 8 muchas personas salen a sus balcones para aplaudir a sanitarios y fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Las iniciativas vecinales y municipales para acompañar a ancianos que viven solos en sus casas se multiplican. La preocupación por los demás parece haber crecido.
¿Seremos mejores después de que acabe todo esto? ¿Estaremos más atentos a las necesidades de los demás, además de a las nuestras? ¿Valoraremos más la relación con las personas que antes dábamos por supuesta? ¿Aprovecharemos mejor nuestra libertad?
¿O pasados unos meses todo volverá a ser lo mismo?
Sofía Irene de Antonio – 1º Bach B
ResponderEliminarDesde mi punto de vista, creo firmemente que sí. Esta situación tan excepcional nos hará apreciar muchas cosas que antes ni nos parábamos a pensar sobre ellas. Cuando podamos, muchos querremos ir inmediatamente a visitar a seres queridos que probablemente antes, no los visitábamos muy a menudo, pero esto nos ha hecho ver que en cualquier momento se puede dar la situación de que no podamos ir a verlos, y por eso, enseñará a aprovechar más el tiempo a su lado. También, entre otras cosas, valoraremos trabajos que como el de limpiador, cajero o transportista, que antes considerábamos “poco dignos” pero ahora nos damos cuenta de lo importantes que son y gestos como abrazos o besos que antes considerábamos algo habitual, pero ahora tendrán más significado.
Solange Toapanta 2do Bachillerato D
ResponderEliminarNos encontramos en una situación bastante inesperada y preocupante para todos, en la que más de un tercio del mundo se encuentra confinada en sus casas , es cierto que muchas personas han prestado su ayuda o apoyo a personas vulnerables ante un virus que ha estado en continuo crecimiento o su participación para amenizar los días en casa, pero en mi opinión aunque en este momento estén poniendo de su parte para tratar de mejorar esta situación entre todos, pienso que una vez termine dicho confinamiento y haya pasado un cierto tiempo no muy lejano volveremos a ser igual de in solidarios como habíamos sido antes de que comenzará esta etapa imprevista.
Debido a la gran necesidad en la que nos hemos llegado a encontrar con este imprevisto, empresas o personas individuales han llegado a colaborar para hacer llegar material sanitario o ciudadanos han estado colaborando compartiendo sus rutinas de ejercicio, recetas o simplemente formas de entretenerse ante esta situación, sin embargo yo creo que lo han estado haciendo al ver que realmente la gente lo necesitaba, por tanto cuando esta necesidad se desvanezca con el paso del tiempo , ya no van a preocuparse por necesidades que no sean las suyas, pienso que el impacto causado por las circunstancias dadas han sido el verdadero impulso para que lo hicieran, de modo que cuando ya no existan ya no habrá razón para ayudar al que esté al lado, por tanto no nos hará mejores. En parte pienso de esta manera porque antes de que tuviera lugar esta pandemia no prestábamos atención a problemas que afectaban en gran manera a personas en el mundo, siguiendo lo dicho antes, considero que reaccionamos solo cuando nos encontramos y vivimos en circunstancias difíciles que nos afectan, mientras no nos sintamos obligados a hacerlo no lo haremos. Por otro lado el hecho de encontrarnos en cierto modo encerrados en nuestras casas nos ha llevado a valorar los pequeños detalles de nuestra vida, las personas de nuestro día a día, nuestras rutinas diarias de ir al colegio o al trabajo, en este aspecto considero que este confinamiento nos ha llevado ha apreciar y valorar más nuestra libertad de salir a la calle para realizar unas actividades determinadas y las personas que nos acompañaban en ellas.
En conclusión, todo lo ocurrido hasta ahora, toda la ayuda proporcionada al que está al lado ha sido impulsada por el hecho de vivir y estar en primer plano ante la situación, más sin embargo sino lo estuviéramos no lo hubiéramos hecho, porque el ser humano es egoísta por naturaleza buscando su propio bien que solamente es capaz de ayudar cuando vive la necesidad, más no cuando la ve de lejos. Con el confinamiento hemos aprendido a valorar las personas que nos rodeaban y que formaban parte de nuestras vidas diariamente, que parecían ser insignificantes en nuestras rutinas, pero que en vista de su ausencia las hemos hecho en falta, además también hemos aprendido a valorar la libertad que teníamos en nuestro día a día en las diferentes actividades que solíamos realizar, como desde ir al colegio hasta salir a dar una vuelta por el centro, de manera que después de esta situación aprovecharemos mejor esa libertad de la que podíamos disfrutar.
Eva Espinel, 2º Bachillerato D.
ResponderEliminarLa situación actual está siendo muy dura para todos, da igual la edad, el nivel socioeconómico o la ciudad en la que vivas. En mi opinión, la cuarentena nos está dando una oportunidad para pensar en los demás, en que todos somos iguales y que nadie vale más que otros. A primera vista no nos falta de nada, pero todos echamos de menos a alguien, ya sean familiares, amigos o parejas. Nos hemos dado cuenta de que lo verdaderamente importante no son las cosas, sino las personas. Por ello, nuestra relación respecto a los demás va a cambiar; vamos a ser más atentos, más cariñosos y menos egoístas. Personalmente, espero que dure mucho tiempo y que no se quede en las primeras semanas o el primer mes. Pero desgraciadamente no lo creo, las personas pueden cambiar. pero cuando todo vuelva a la normalidad y nos volvamos a acostumbrar a nuestra rutina, a ver diariamente a las personas que ahora no podemos, nuestra actitud también lo hará.
Laura Rodrigo, 2ºBachillerato D.
ResponderEliminarNunca pensábamos que esto podría ocurrir, salíamos, entrabamos, sin darnos lo que eso representaba. De pronto todo se para, todos los planes que habíamos hecho son impensables, todo lo que parecía imprescindible hacer, ahora no lo es. Y nos damos cuenta, que no pasa nada. Lo único que echamos de menos es esa libertad, lo único que esperamos es poder dar un abrazo, un beso a nuestra familia y a nuestros amigos.
La situación es muy dura para todos, pero para las personas mayores, para las personas con menos posibilidades está siendo más difícil, muchas personas se han quedado sin trabajo y no tienen que comer, muchas personas salen todos los días a trabajar para nosotros, de una forma o de otra. Es verdad, que en estas situaciones aumenta la solidaridad y las personas nos volvemos más generosas, ayudamos de la mejor forma que podemos, aunque sólo sea animándolos, aplaudiendo y dando las gracias. Pero esa “solidaridad” va disminuyendo según van pasando los días y desgraciadamente, mucho me temo que esa preocupación, esa solidaridad, ese reconocimiento se vaya poco a poco olvidando y se vuelva a la rutina, a las prisas….
Lo que sí creo es que, cuando esto acabe, vamos a disfrutar más con todas las personas que queremos, al principio con mucha intensidad y aunque esa “euforia” inicial pasará, algo sí va a quedar en cada uno de nosotros. Creo que siempre recordaremos cuando nos podíamos dar un beso a nuestros abuelos, a nuestros amigos…
Daniela Tacuri, 2ºBachillerato B
ResponderEliminarEn estos momentos nos vemos en una situación que la verdad nunca habríamos imaginado, solo es necesario volver la vista hacia Febrero o los primeros días de Marzo, nos reíamos mucho de la situación, incluso veíamos exagerado cuando salían noticias de Wuhan con las calles vacías, y decíamos "No, eso no pasara aquí". Pero aquí estamos, en medio de un Estado de alarma. Cuando salió en las noticias que las clases se suspendían fue cuando verdaderamente tomamos consciencia de la gravedad de la situación, desde luego para los jóvenes fue como un pequeño golpe que nos devolvió a la realidad del mundo, porque somos jóvenes y creemos que tenemos toda una vida esperandonos y claro según nosotros "nada eso no me va a pasar a mí", "que va que va están exagerando" el típico pensamiento que se tiene para evitar hacer frente a la situación. Entonces fue cuando la gente vió que esto era una realidad y era nuestra realidad, por tanto si no haciamos nada por intentar mejorarla quién lo haría, y en ese momento fue cuando surgieron las iniciativas. Sin embargo, veo que hubo gente que ayudó pero porque no tenía nada más que hacer y por una parte veo que eso fue un poco "egoísta" porque no es que haya querido ayudar porque le nacía sino porque veían que tenían tantas horas que no sabían ya qué hacer, por ejemplo, cuando se ha permitido salir a hacer deporte, yo siento que parte de esa ayuda se ha desvanecido. Es verdad también que si que hay gente que continúa con las ayudas y genial. Pero yo creo que en cuanto pasen unos meses una gran parte de la gente actuará como si esta situación nunca nos hubiera pasado. Hemos echado de menos a familiares y a amigos porque no se nos permitía vernos, pero pasados unos meses creo que todo volverá a ser igual, porque sentiremos que "están ahí" como han estado y como "estarán".
Sebastián Arias, 1ºBachillerato C.
ResponderEliminarAfortunadamente, hoy 17 de septiembre, puedo opinar de esta cuestión sin estar a día de hoy en confinamiento y habiendo vivido el encierro y la salida esperada por todos. Muchos pensábamos que el mundo no iba a ser igual después de los meses de reclusión y de haber observado un gran crecimiento en la solidaridad de la mayoría de las personas, pero el mundo no ha cambiado a mejor como queríamos. El ser humano es el único ser vivo que por naturaleza es capaz de tropezarse en la misma piedra, es decir, somos la única especia que recae varias veces en los mismos errores, a fecha de hoy vamos camino a nuevas restricciones. ¿Por qué los españoles no hemos aprendido de miles de muertes y de uno de los confinamientos más estrictos a nivel mundial? ¿ Por qué a las pocas semanas de terminar el confinamiento a la mayoría de la gente se le ha olvidado esa solidaridad y a no pensar en si mismos? El hombre como he mencionado anteriormente es el único ser vivo que se tropieza dos veces, ¿cuántas veces nos tendremos que tropezar para aprender?. El ser humano es egoísta por naturaleza, pero a la vez necesita vivir en comunidad, cuando estábamos "con el agua al cuello" fuimos capaces de dar nuestra mejor versión a los que nos necesitaban, a medida que "el nivel del agua fue bajando"; nuestras ganas de ayudar, nuestra generosidad, se desvaneció casi por completo y nuestro egoísmo volvió al ser el de siempre. Como sociedad cuando todos estamos sumergidos en un problema colectivo nos unimos para resolverlo y realizamos un gran esfuerzo en conjunto, en estos días el mundo está unido para solventar esta epidemia.
España está viviendo una crisis económica sin precedentes y estoy seguro que como sociedad las personas que más sufran esta crisis se verán ayudadas por personas con circunstancias parecidas, también habrán personas que esta crisis no les afecte y tengan que elegir entre ser egoístas o ayudar como lo hacían en los meses más duros de confinamiento, aquí la diferencia es que no todos sufriremos.
Por otro lado el aislamiento nos ha hecho aprender cosas que nos costará olvidar. Hemos aprendido a valorar todos, absolutamente todos los trabajos, a ser capaces de ver que todos somos importantes en la cadena y que si un eslabón falla todos tenemos peligro de derrumbe. Nos hemos dado cuenta que la sanidad es clave para el funcionamiento y hemos tenido unos protagonistas, los cuales no son políticos, sino sanitarios y han sido los que han estado en el frente por nosotros. Mucha gente preguntaba para que servía el ejército en España en época de paz, el Covid-19 les ha contestado, han sido luchadores que creo que no han tenido por parte del gobierno sus merecidas felicitaciones.
La libertad es algo que es vital para la vida, sin libertad no somos personas, hemos aprendido a valorarla, hemos valorado a nuestros familiares, a todos los trabajadores, las rutinas, los abrazos y los besos. Muchos nos repetíamos que íbamos a visitar a familiares que casi no veíamos, que mantendríamos una rutina de ejercicio y que íbamos a cambiar. Al volver a tener libertad todos estos propósitos los hemos abandonado y nosotros hemos vuelto al primer plano de nuestras vidas.
Sinceramente, me gustaría afirmar, que cuando finalice la pandemia, seremos una sociedad más justa, más cercana con los necesitados, y más carismáticos, debido a que al final,las personas tienden a ser egoístas, y mirar solo por su propio bien. No obstante, pienso que eso no será así, ya que me parece algo muy utópico, mas es cierto que pienso que si mejoraremos en alguna aspectos, relacionados con la sanidad, como la mejora de condiciones del personal, o la ampliación de medios, ya que nos hemos dado cuenta que estamos invirtiendo muchos recursos en ámbito no tan cruciales, como puede ser el fútbol
ResponderEliminarDicho esto, mi opinión es que sí que mejoraremos en ciertos ámbitos, mas no cambiaremos radicalmente
Pablo Aguirre, 1º Bachillerato A.
ResponderEliminarEl estar en cuarentena porque un virus estaba matando a millones de personas es algo que se veía solo en las películas. Nadie se esperaba o se imaginaba que en 2020 algo así podía pasar.
Pues bien, parecía que todo lo que estaba ocurriendo nos estaba haciendo recapacitar sobre la forma de vivir la vida y las prioridades que teníamos, pasar más tiempo con familia y amigos... Después de todo lo que ha pasado, sí que es cierto que se ha visto nuestro lado más humano, ayudando a la gente que mas ha hundido esta pandemia y reconociendo la labor de los servicios médicos, así como el de los trabajadores que nos suministraban todo lo necesario para poder satisfacer nuestras necesidades.
Sin embargo, a día de hoy, la gran mayoría sigue llevando prácticamente la misma vida que antes, cumpliendo las medidas (no todos). Era muy fácil pensar que íbamos a cambiar nuestra forma de vivir encerrados en nuestra casa, sin poder hacer nada. La vuelta a los trabajos o a los centros educativos nos ha hecho ver la razón por la que en la cuarentena decíamos que no pasábamos el tiempo con la familia o amigos que deberíamos.
Además, parece que se nos ha olvidado también el trabajo de todas esas personas que nos han ayudado a superar esta pandemia cuando ahora hay gente saliendo de fiesta o sin cumplir las medidas sanitarias, provocando así miles y miles de infectados nuevamente.
Dicho todo esto, estamos llevando nuestra vida igual que antes, olvidando así todas las cosas que decíamos y hacíamos durante el confinamiento. En algunos casos, se demuestra la irresponsabilidad de algunos. Mientras que unos están salvando vidas, a otros les descubren haciendo fiestas de más de cincuenta personas. A veces, uno se sorprende de las cosas que pasan y el porqué de ello, pero habiendo gente tan ignorante es normal que sucedan.
Cristina Megina, 1º Bachillerato B
ResponderEliminarDesde mi punto de vista creo que el confinamiento sacó lo mejor de nosotros mismos. Fueron meses difíciles llenos de incertidumbre, en los que cada uno aportó su granito de arena. El trabajo de los sanitarios, policías, personal de limpieza, transportistas... fue crucial, al igual que pequeños gestos como hacerle la compra al vecino, donar cualquier material que pudiese resultar útil en los hospitales, taxistas que trabajaban de forma voluntaria para aliviar la carga de las ambulancias… Creo que el confinamiento nos recordó la importancia de valores como la empatía y la solidaridad, ya que considero que tenemos una sociedad un tanto individualista. Solemos pensar en nosotros mismos, y muchas veces pasamos por alto que todo lo que hacemos afecta, en mayor o menor medida, a la gente de nuestro entorno. Bajo mi punto de vista, creo que el confinamiento nos ha enseñado mucho, además de hacernos reflexionar sobre diversos temas, que en condiciones normales jamás nos habríamos llegado a plantear. También hemos aprendido a valorar las cosas importantes y a ser menos materialistas, pues nos hemos dado cuenta que aquello que considerábamos como indispensable no era más que un capricho fruto del consumismo.
A día de hoy, creo que seguimos buscando el bienestar común, ya que la gran mayoría de la población cumple con las medidas sanitarias. Por eso creo que el ser humano ha crecido y mejorado a raíz de todas las dificultades y confío en que esto perdure en el tiempo.
Alicia Bernal - 1º Bachillerato C
ResponderEliminarTras casi un año de pandemia he podido apreciar ciertos cambios ya sea en mi misma, en la gente de mi alrededor o en el resto del mundo según nos muestran en los medios de comunicación. Unos cambios que demuestran el corto plazo al que puede llegar la mente humana.
Al inicio de la cuarentena la mayoría estábamos bastante concienciados con las medidas de seguridad, a las ocho se salía a aplaudir para agradecer el gran esfuerzo que realizaban los sanitarios y que por desgracia a día de hoy siguen teniendo que hacer. Parecía que la ausencia de cosas tan sencillas como salir a la calle, juntarnos con amigos o poder ir a clase nos estaba llevando por un buen camino, un camino que nos haría apreciar más todo y que no nos permitiría borrar de nuestros pensamientos la triste situación que atravesamos.
Pero no es así, con la permisión de salida y a medida que pasaba el tiempo nos fuimos olvidando de aquellas añoranzas que en su día sentimos encerrados en casa. Poco a poco volvimos a ser como éramos y todos aquellos actos de solidaridad fueron reduciéndose.
Después de un año de lo que parecía que iba a ser una de las mayores enseñanzas de nuestra vida, puedo decir que la mayoría de los cambios que he mencionado al comienzo de mi reflexión han seguido una ruta circular cuyo fin ha sido el punto de partida. Gran parte de las cosas han retornado a su origen, a como eran antes de aquel 5 de enero de 2020 en el que se hacían públicas las primeras noticias sobre la pandemia.
En resumen, ante la pregunta de si seremos mejores, mi respuesta es no. Continuaremos siendo como éramos y aquel que antes ayudaba seguirá haciéndolo y aquel que solo miraba por él permanecerá así y no por el hecho de haber sentido desde casa un impulso de solidaridad cuya duración fue un par de días nos hemos convertido en mejores personas.
Clara Esteban, 1º Bachillerato A
ResponderEliminarEsto es lo último que habríamos pensado que podía pasar y ha llegado de golpe a nuestras vidas sin aviso ninguno. Lo que iban a ser dos semanas acabaron siendo tres largos meses que a pesar de haber sido duro para muchos, pienso que hemos podido sacar lo mejor de cada uno.
Conseguimos desconectar y darnos un respiro que nos hacía falta a todos y conectamos más tanto con nosotros mismos como con la gente que nos rodeaba. Hemos aprendido a valorar las cosas que más importancia tenían y que no sabíamos apreciar, y hemos sido más solidarios ofreciendo la mano a quienes la necesitaban en todo momento. Hemos sabido agradecer a los que han estado ahí para nosotros y el trabajo de todas las personas con profesiones esenciales en esta situación. Nos ha unido más a los demás.
Al reencontrarnos con las personas más cercanas a nosotros, nos dimos cuenta de la falta que nos hacía dar un abrazo y la impotencia que nos provocaba no poder hacerlo o la falta que nos hacía compartir un rato con ellas, por mínimo que fuera.
Cuando esto pase, creo que vamos a ser más cercanos, vamos a dar todo lo que no hemos podido en todo este tiempo, pero con el tiempo pienso que nos vamos a acostumbrar de nuevo a que todo lo que podamos hacer y sea para nosotros lo habitual va a estar ahí siempre y no vamos a saber apreciarlo tanto como lo hacemos ahora. Espero que no suceda y que recordemos todo lo que hemos estado haciendo en todo este tiempo.
Silvia Peinado, 1º Bachillerato B
ResponderEliminarDentro de una semana se cumplirá un año desde que se proclamo el estado de alarma, el cual ninguno de nosotros podíamos imaginar que sucediera. Creo que ha sido un acontecimiento que ha marcado nuestras vidas para siempre tanto a nivel social como individual, porque tras permanecer dos meses y medio encerrados en nuestras casas, aislados de nuestros familiares y amigos, cada uno de nosotros pudimos reflexionar sobre aquellas pequeñas cosas que no valorábamos ni dábamos la suficiente importancia en nuestro día a día. Fue algo muy duro de vivir y asimilar. Ninguno podíamos llegar a pensar que esto podía suceder de esta manera y que llegaríamos a permanecer tanto tiempo sin poder salir a la calle, pero también trajo algo bueno. Nos hizo sacar lo mejor de nosotros mismos para poder colaborar todos juntos y acabar con esta pandemia. Muchas personas como enfermeros, policías, sanitarios, etc.. sacrificaron sus vidas por el bien de todos para que pudiéramos seguir hacia delante y poder mirar hacia el futuro.
Creo también que el confinamiento nos unió mucho mas a todos como personas, ya que comenzamos hacer cosas que en nuestro día a día no solíamos realizar por diversos motivos. Un ejemplo es el hecho de compartir mas momentos con tu familia, haciendo mas cosas juntos y realizando llamadas con amigos que normalmente no solíamos hacer porque teníamos la posibilidad de salir y verles. Otro ejemplo se dio cuando cada día nos asomábamos a nuestras ventanas las 20:00 para aplaudir y poder hablar con tus vecinos. Esos cumples que desde un primer momento parecían que iban a ser muy tristes, pero que al final si lo piensas desde otra perspectiva son los cumpleaños que recodarás toda tu vida y que con el cariño de todas las personas cercanas a tu persona se consiguió que fueran especiales.
En mi opinión esta pandemia nos ha servido a todos como un aprendizaje de que tenemos que vivir cada instante de nuestra vida como si fuera el ultimo. Debemos arriesgar por todo aquello en lo que creemos ya que nunca sabemos si podremos volver a tener esa oportunidad. Me ha enseñado a valorar y ver lo que tenemos al lado ya que nadie imaginábamos que aquella vez que pisamos nuestro colegio y fuimos al parque, iba a ser la última en mucho tiempo. Creo que con esto también nos encontramos a nosotros mismos conociéndonos más y comprendiendo que es lo que queríamos y que personas queremos a nuestro lado, ya que con ello nos dimos cuenta también de a quien de verdad le importabas. Pienso que después de esto todos dijimos que seriamos mejores y cambiaríamos muchas cosas de nosotros mismos, personalmente espero y confió en que eso suceda y que esto nos ayude a poder crear un mundo y una sociedad mejor. Aunque también opino que para ello debemos permanecer todos unidos y no ser egoístas y mirar también por el bien de los demás y no el de uno mismo, sino creo que no podremos sacar nada positivo de ello ni mejorará en ningún aspecto. Está muy bien decirlo en el momento en que acabamos de salir y solo tenemos ganas de ver a nuestras personas cercanas, pero creo que es algo que debemos poner en practica.
Roberto González López - 1º Bachillerato A
ResponderEliminarSi nos remontamos unos meses atrás, más bien hace un año, esta pregunta se repetía constantemente en medios de comunicación, redes sociales, o incluso en nuestras propias casas. Aspectos positivos como la buena conducta de la mayoría de los españoles o el aplauso conjunto que se celebraba a las 20:00, del que muchos se acuerdan por el famoso "Resistiré", que era catalogado por muchos como una pesadez, nos daban la esperanza de pensar que al salir seríamos más fuertes, respetuosos y estaríamos más unidos que nunca.
Volvamos ahora al presente y repitámonos la misma pregunta, ¿seremos mejores después de todo esto? No existe una respuesta global ante la misma, por eso procedo a dar mi opinión.
Yo me pregunto, ¿y qué ha cambiado? No ha cambiado nada, salvo el uso obligatorio de mascarillas, límites en los horarios, el cierre de bares, centros de ocio, un límite en el número de personas juntas en la calle, crisis social, económica y una enfermedad que sin escrúpulos puede dejar muy tocado a cualquiera, incluso al que menos se lo espere. Un conjunto de problemas que lo único que nos hace es crearnos barreras, cada vez más difíciles de saltar y que por supuesto te dejan marcado. Desde ámbitos como la medicina hasta la hostelería observamos a gente cansada, tocada y que necesita ayuda.
¿Saldremos diferentes a cómo lo estábamos antes? Es obvio que sí. Unos hacia bien, pues han madurado y se han dado cuenta de la cruda realidad, pero muchos otros hacia mal. El cansancio, la amargura de no poder salir, la tristeza y depresión por haber perdido a familiares... Puedes usarlo para ser más fuerte sí, pero esto es complicado y muchos optan por pagarlo con los demás.
En general encuentro menos alegría en la gente, gente que piensa en el futuro y no vive el momento, tacaños y avariciosos que sólo piensan en ellos, gente que pensaba que todos íbamos a salir mejor, pero se han dado cuenta de que eso es imposible.
Sheila Proaño 2ºC
ResponderEliminarHace un tiempo, fuimos conscientes de que nuestra forma de vida cambió de una forma un poco radical ya que vivimos una pandemia a nivel mundial sin darnos tiempo ni de reaccionar ni de pensar.
A la pregunta de si seremos mejores después de esto, es difícil responderla ya que eso depende de cada persona. Pienso que la pandemia nos hizo cambiar para bien ya que intentábamos ayudar de una forma u otra ya sea ayudándoles a los más mayores en su compra para que eviten cualquier contacto con las personas o cumpliendo todas las restricciones para no darles más trabajo a los sanitarios.
Sin embargo, si volvemos dos años atrás lo único que sufrimos en su tiempo fueron medidas muy exigentes que lo único que consiguieron fueron que no disfrutáramos de esos años y que estuviéramos agobiados con la subida de precios después de que el país estuviera parado un cierto tiempo.
Ahora, en la actualidad, lo único que nos queda por poco tiempo son el uso de las mascarillas porque en nada volveremos a nuestra forma de vida antes de la pandemia.
En conclusión, lo único que pienso es que la pandemia nos cambió en un principio para bien pero tiempo después el estar tanto tiempo viviendo así lo único que consiguió es que nos convirtamos en gente aburrida que solo piensa en ella y no tiene mucha solidaridad con el resto de las personas.
Lucía Montealegre 2D BTO
ResponderEliminarDesde una perspectiva algo lejana ya de la pandemia, puedo confirmar que sí, todos somos diferentes y hemos cambiado. Este cambio es inevitable, el paso del tiempo nos hace crecer y madurar, pero la pandemia fue un golpe de realidad muy grande. Todos salimos diferentes de nuestras casas, dejamos de creernos invencibles y vimos como todo lo que dábamos por sentado se desvanecía ante nosotros, por eso mismo creo que no hay absolutamente nadie que no se haya sentido marcado por esta pandemia. Ya tres años después, hay personas que siguen pagando las consecuencias y por suerte la mayoría nos hemos conseguido sentir identificados con estas familias o personas en algún momento. Por lo tanto, tengo claro que la pandemia nos ha hecho mejores, nos ha hecho conscientes del valor de nuestras vidas, de la libertad y de la empatía que debemos tener en todo momento. Nos ha hecho conocer a vecinos que hemos tenido al lado durante años como fantasmas y nos ha hecho querer ayudar, porque nunca se sabe cuando tendremos que ser ayudados nosotros.
Desde un punto de vista ya más claro acerca de la pandemia, debido a que está no se encuentra tan reciente , puedo decir que creo que no somos mejores en general puede que si hayamos mejorado en ciertos aspectos , pero no somos mejores.
ResponderEliminarSi la pregunta fuera más concreta y tuviera que responder si hemos mejorado como sociedad en general diría que no seguimos que igual , es probable que si mirarnos individualmente muchas personas sí hayan conseguido mejorar a raíz de la pandemia.
Si que es cierto que la pandemia nos ha hecho mejorar en aspectos sanitarios por ejemplo, o en el modo de introducir las tecnologías al mundo laboral , como por ejemplo la Introducción del teletrabajo en muchas áreas y ya de manera definitiva en muchas empresas concretas.Hemos avanzado en muchos modos de vida que tuvimos que adoptar de manera repentina y precipitada , y fuimos conscientes posteriormente de que estos eran mejores a los establecidos previamente.
Lucía Gómez 2BachillerC