¿El hombre es una pasión inútil?

Reconozco mi sorpresa cuando en una clase, planteado el tema clásico del sentido de la existencia, muchos alumnos respondieron que, en realidad, carece de sentido, significado y valor. Vivimos para nada, piensan muchos de ellos, y lo que convierte en nada a todos nuestros esfuerzos y deseos es la muerte. Pero ¿qué entienden ellos por muerte? Desaparición y olvido.

¿Por qué me sorprendió su respuesta? Porque supuse que su juventud les llevaría lejos del sinsentido. Sin embargo me faltó memoria: yo mismo, con su edad, me encontraba sobrecogido por aquella interpretación de la muerte como destructora de todo sentido.

Hoy ya sé que entender la muerte como desaparición no es una evidencia sino un dogma imperante en nuestro tiempo y que, por lo tanto, la pregunta por el sentido de la existencia ha de ser replanteada desde un horizonte distinto. ¿Podré hacerlo con mis alumnos o nos aplastará el peso de las supuestas evidencias? 

Al menos lo intentaremos. El intento no es tal vez inútil, como no lo son nuestras pasiones, afirmándose a pesar de todo y cumpliéndose en su repetición.

¿Tú que piensas?

Comentarios



  1. Carla Corredor, 1º Bto A.
    Yo considero que sí que hay un sentido existencial, pero no de una manera que afecte a todas las personas, o en la acepción de hacer algo por la humanidad. Simplemente creo que el sentido de cada individuo es único; que es lograr y hacer lo que a uno le gusta, pero en un sentido universal es alcanzar la felicidad. Por lo tanto muchas personas se pueden sentir vacías ante esto, pero en mi opinión es simplemente porque no han buscado lo suficientemente en sí mismos para encontrar su pasión. Y por último, creo que el mayor sentido que tiene la vida es la muerte, sabemos que vamos a morir, no conocemos la muerte, y sin embargo nos pasamos más tiempo preocupados por esta, que por disfrutar del regalo que es la vida.

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  2. Javier Torres 2ºBachillerato D
    Yo pienso que obviamente estamos ante una pregunta que carece de respuesta universal, porque considero que depende del objetivo que tenga en la vida cada persona
    Entiendo perfectamente la afirmación de aquellos alumnos, los cuales dicen que vivimos para nada.
    Considero que es afirmación se realiza al pensar que después de la muerte no hay nada, tan sólo desaparición, por lo que lo que has hecho en tu vida dará igual, debido a que tu ya habrás desaparecido
    En esa parte estoy completamente de acuerdo, debido a que también opino que después de la muerte no hay nada, tan solo desaparición. Sin embargo, no estoy completamente de acuerdo, porque defiendo que la vida tiene sentido, dependiendo del objetivo que te propongas. Cada persona tiene sus propios objetivos. Estos alumnos no tendrían un objetivo muy claro, o simplemente pensaban que no necesitaban objetivos, puesto que igualmente iban a desaparacer. Yo en este aspecto tengo una opinión como la de Aristóteles: el objetivo de mi vida es ser feliz, y ayudare a los demás a ser felices. Además, pienso que mi objetivo es común con mucha gente

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  3. Daniel Peña 1° Bto B

    La adolescencia es una etapa de tránsito, donde no hemos alcanzado nuestro desarrollo emocional y cognoscitivo completo, por lo que muchos chicos no son capaces de ver cuál es su fin en la vida.
    Como el propio Jean Sartre cambio de opinión sobre la respuesta a esta pregunta a lo largo de su vida, mucha gente podrá variar su visión. Para otros, es la falta de fuerza de voluntad y de ganas de encontrar su fin, su utilidad lo que les hace caer en corrientes como la filosofía de lo absurdo de Camus conllevando a sumergirse en un mar de ignorancia.
    Además, la muerte es tan solo el paso hacia la vida verdadera, o al menos así lo es para los creyentes, hecho que les otorga esas ganas de vivir y disfrutar de la vida material antes de gozar del amor eterno de Dios.
    Dejando las creencias aparte, la muerte no es lo que quita el sentido a la vida, es lo que la da. La vida es bonita precisamente porque se acaba, y el sentido de esta es el que nosotros le queramos dar. Puede que no seas recordado en tres o cuatro generaciones, hecho que te plantea que des el máximo de ti para poder perdurar en la memoria de las personas, pero qué más da si fuiste querido y amaste, si sufriste y te divertiste; si viviste.

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  4. Adrián Morales, 1° Bto A.
    El humano no puede ver pasar la vida por delante, se tiene que plantear objetivos, cumplirlos y sentirse saciado. Vivimos por y para esos pequeños momentos en los que recogemos los frutos del trabajo. El fruto es siempre el mismo: la felicidad. Desde ese 10 en matemáticas, hasta la obtención del título por el que has estado luchando años y años. Esos momentos de éxtasis son los que podríamos decir que dan sentido a nuestras vidas. Aunque nunca nos vamos a sentir realizados al 100%, ya sea por problemas que inevitablemente acaban llegando o porque nos planteemos un reto mucho mayor.
    Pero, ¿para qué? Cuando nuestro día llegue, todo lo que hemos realizado tiempo atrás va a perder todo el sentido. ¿Ese título de ingeniería aeroespacial va a tener algún valor llegado este momento? En absoluto. Todo ha sido en vano, porque a todos nos va a pasar. Y lo sabemos, sabemos perfectamente que este día llegaría, sabemos que algún día nos mudaremos al cielo, al infierno, a un pequeño animal o donde nos corresponda. Pero aunque lo sepamos, seguimos trabajando duro para obtener ese título de ingeniería aeroespacial, ¿por qué? Porque necesitamos objetivos.
    Si has sido realmente excepcional, quizás seas recordado en las próximas generaciones. Pero la gente va y viene. Sólo somos polvo de estrellas.

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  5. María García Muñoz 1ºBto. C.1 de noviembre de 2022, 20:20

    María García Muñoz 1ºBto. C.

    El hombre llega a la vida de manera espontanea y no elegida, algunos pierden el tiempo de esta sin hacer nada por disfrutarla, otros directamente se quitan la vida y otros, aprovechan cada segundo de esta para hacer lo que más les gusta y les apasiona, ya que todos sabemos que tenemos un fin, es decir, la muerte. Esta siempre va a estar con nosotros, porque es el ciclo de la vida, mientras unos se van, otros llegan y así un sin fin.
    Así que, si es verdad que solo vivimos para exactamente nada, porque cuando nos llegue la muerte muchas personas nos van a recordar, ¿Pero y cuando esas personas también fallezcan, quien nos va a recordar si nadie nos ha llegado a conocer? Solamente puedes hacer que tu vida sea productiva, hacer lo que de verdad quieres hacer sin pensar en el mañana (o mas bien sin agobiarte por él) para sentirte realizado como persona en la vida y poder irte sin ningún remordimiento.
    Por todo esto, vivamos, equivoquémonos ,disfrutemos, lloremos, pero sobre todo, aprendamos, porque todo llega y todo pasa, hasta la muerte.

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  6. Alejandra Guijarro 2ºC Bachillerato

    Hoy en día el nihilismo es un dogma inconscientemente adoptado por casi todo el mundo. Todo nuestro trabajo, todo nuestro sufrimiento, todas nuestras alegrías, todas nuestras ilusiones, desaparecen con la muerte, la cual es el final de todo, y por lo tanto no sirven de nada. No tiene sentido nuestra existencia, ni la existencia del mundo, ni nuestros pensamientos o acciones. Sin embargo, no estamos hechos para la nada, pues nuestras capacidades y deseos nos lo demuestran. Somos capaces de hacer el bien libremente, de crear arte, de observar y apreciar la belleza, de razonar y argumentar, y tantas otras cosas que nos diferencian de los animales. Todas estas realidades contradicen la afirmación de que somos animales igual que el resto y que nuestra importancia es equivalente o inferior, incluso. ¿Quiere decir esto que no tienen valor el resto de especies del reino animalia y de otros reinos? No, pero sí que somos diferentes y superiores en cuanto a cualidades y capacidades.
    Dicho esto, sobra decir que mi respuesta a la pregunta planteada es afirmativa: creo firmemente que nuestra existencia sí tiene un sentido y, por lo tanto, no somos una pasión inútil. Me baso para afirmarlo en nuestra naturaleza y en cómo estamos hechos, y no solo en un plano físico, que también, sino en uno más mental y, sobre todo, espiritual. Las cualidades y capacidades antes mencionadas, además de muchas otras, ya he dicho que nos diferencian del resto de especies y nos hace en cierto modo superiores, pero eso solo no basta para demostrar que tiene sentido nuestra existencia. Para afirmarlo recurriré a una maravillosa religión y filosofía: el cristianismo.
    Haré primero un resumen muy exhausto de la complejísima e interesantísima antropología del cristianismo: el ser humano está hecho a imagen y semejanza de Dios, el cual es Uno y Trino, y es la perfección del amor y la comunidad (ambos hechos están relacionados por cuestiones teológicas en las que no vamos a entrar), y por lo tanto, el ser humano está hecho para el amor y para vivir en sociedad. Además, Dios respeta el mayor bien que tenemos, que es la libertad, ya que sin ella no puede haber amor, y esta libertad puede ser bien usada o mal usada, llevando consecuentemente a la existencia del bien y el mal.
    Hecha esta explicación, diré cuál creo que es el sentido de nuestra existencia, el cual es hacer lo que está en nuestra naturaleza, y esta naturaleza se puede dividir en tres ámbitos: ámbito físico, ámbito mental y ámbito espiritual. En el ámbito físico debemos satisfacer nuestras necesidades fisiológicas; en el ámbito mental debemos aprender, razonar, argumentar, desarrollar nuestras destrezas mentales, etc.; y en el ámbito espiritual debemos principalmente amar y ser amados en sociedad. Los dos primeros ámbitos están subordinados al tercero, que es el más importante.
    Como seres humanos, por naturaleza tenemos unas necesidades (fisiológicas, mentales y espirituales) y unas capacidades relacionadas con esas necesidades.

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  7. Alejandra Guijarro 2ºC Bachillerato
    (Segunda parte)
    Así, como necesidades fisiológicas tenemos la alimentación o la deposición de excrementos, como necesidades mentales tenemos la satisfacción de la curiosidad y como necesidades espirituales tenemos el respeto y la dignidad. Como capacidades tendríamos el agarrar cosas con las manos (física), el uso de la lógica y la argumentación (mentales) o la empatía y la fidelidad (espirituales).
    Como conclusión, daré la respuesta definitiva, resumida y ejemplificada del que creo que es el sentido de nuestra existencia: hacer el bien, cada uno a su manera según su naturaleza particular, dentro de la naturaleza compartida de todos los seres humanos. Así, si yo soy un estudiante de Arqueología de 20 años, tengo padres y hermanos, una novia y amigos, el sentido de mi vida es hacer el bien a la sociedad, empezando por los más cercanos (familia, amigos y pareja) y siguiendo por la comunidad más grande (universidad, barrio, ciudad, país, mundo), dentro de mis posibilidades (estudiando, siendo comprensivo paciente, siendo detallista, ayudando, etc.).
    Esto no ha sido más que un brevísimo resumen de lo que pienso sobre este asunto, ya que da para muchísimo más, pero bueno, espero que lo poco que he dicho se entienda, y sirva para reflexionar, se esté de acuerdo o no.
    Feliz Navidad

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  8. Noelia Blanco Jaldón 2º Bachillerato D
    Está pregunta no se puede resolver de manera colectiva sino que cada persona tiene que darle su propio significado. Considero que somos demasiado jóvenes para encontrar un destino claro a nuestra vida, en mi caso actualmente solo pienso en los estudios y en mis futuras opciones laborales, no soy capaz de replantearme que será de mi vida personal en un futuro, es decir, me da angustia pensar en la muerte y que nuestro tiempo en esta vida es finito, por todas las cosas que me gustaría hacer. En cambio hace un tiempo también pensaba que la vida no tenía sentido, porque nos pasamos toda la vida trabajando, estudiando y teniendo sueños cuando llegará un momento en el que moriremos y todo lo que éramos carecería de valor, porque entendía la muerte como el final. Actualmente entiendo la muerte como otra etapa de la vida, es decir, imagino que la muerte es el final de la vida de nuestro cuerpo y no de nuestra alma, de esta forma creo que cuando morimos después de llevar la vida que hemos deseado nos llevamos con nuestra alma las pasiones y deseos que más hemos anhelado cumplir en esta vida. Pienso que si a día de hoy se volviera a plantear esta cuestión en distintos niveles habría personas que hubieran cambiado de opinión.

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  9. Lucía Montealegre - 2 D (BTO)
    En mi opinión sí, el hombre es una pasión inútil. Quizás sea que veo la vida desde una perspectiva pesimista y esto me lleva a la conclusión de que la existencia humana carece de sentido, es un absurdo , ya que no hay ninguna esencia, ninguna dirección fija en la que deba desarrollarse. Ni el nacer, ni el morir tienen sentido. Antes de nacer no somos nada y después de morir tampoco seremos nada, por lo que el hombre no es nada. La vida es un tiempo que se desarrolla en mayor o menor medida entre dos nadas. Esto me lleva a la conclusión de que somos un conjunto de pasiones inútiles. Por muchos propósitos que cumplamos, por muchas ganas que pongamos, por muchas cosas que experimentemos, la muerte arrasa con todo y transforma todo lo que compone nuestra vida en un inútil. Todos quedamos reducidos a lo mismo, solo nos espera la desaparición, la nada.

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  10. Lucía Herranz Dimitrova - 2º BTO D
    No considero al ser humano como una pasión inútil, existimos por un motivo en concreto, puede que ese motivo no se haya encontrado aún, pero no por el hecho de morir debemos de considerar nuestra existencia una absoluta pérdida de tiempo. Sabemos todo ser humano nuestro destino, la muerte, entonces, si el destino va a ser igual para todos, ¿por qué no disfrutar de la vida y encontrar un sentido ya que existimos y nos encontramos en ella?. El sentido que yo le encuentro a la vida no es una persona, un Dios, o un sentimiento... Es un popurrí de situaciones, vivir es reir, llorar, enamorarse, decepcionarse, aprender, descubrir nuevos lugares, personas, cosas... Aprovechar la vida ya que nos hemos visto obligados a estar en ella. Encontrarse a uno mismo, descubrir quienes somos realmente, el porqué de la existencia del hombre. Si hemos venido a esta vida no creo ciertamente que el ser humano no sirva para nada sino solamente para morirse. Puede que para algunos mi opinión les resulte muy positiva, pero yo considero que ya que nos hemos visto obligados a vivir, ¿por qué no disfrutarla y saber porque existimos, en vez de lamentarnos por que vayamos a morir?

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